VIDEO. Holandés: "la maté porque me sacó la vuelta y me iba a dejar"
Jason Sanford Staling Coquet contó a la Policía Nacional (PNP) y la Fiscalía que ahorcó y enterró el cadáver de su pareja sentimental, Lesly Dallane Paredes Silva, dentro de su celda del Penal de Lurigancho porque iba a dejarlo por otro hombre.
"El 28 de agosto llegó a visitarme… hicimos el amor… comencé a preguntarle sobre su presunta infidelidad, es cuando ella me manifestó que en la calle mantenía relación sentimental con su ex enamorado. Me mostró las fotos, yo le quité y la rompí. Me gritaba e insultaba que era cabro e impotente. Me dijo que mantenía relaciones sexuales con un interno del pabellón 7. La cogí del cuello con mis manos y le comencé a decirle que dejara de insultarme y luego de unos tres minutos la solté y ella cayó al piso inconsciente", señaló.
Según su manifestación preliminar, envolvió el cuerpo con sus sábanas y lo ocultó debajo de su cama. Cuando el alcaide del penal revisó su celda y le preguntó por su visita, Staling le dijo que esta ya había salido.
"Luego de cinco días que tenía el cadáver debajo de mi cama empezó a oler feo", contó. Entonces, el preso pidió a un compañero que construya una base de cemento para una banca, en su celda. En este lugar, y por su cuenta, enterró el cadáver.
Crimen imperfecto
Fue otro preso, compañero de pabellón del holandés, quien delató al extranjero, quien días antes le había confiado el crimen. Por su parte, Violeta Silva, madre de la asesinada, recién se enteró de lo que ocurrió con su hija 93 días después.
"Nada bueno iba a sacar de ese hombre, es un delincuente. Su error fue enamorarse de ese hombre", dijo al recordar que el 28 de agosto su hija acudió a ver a Jason Sanford para entregarle 100 dólares que los padres de este le habían enviado desde Holanda y terminar la relación, pues el sujeto llegó a agredirla en visitas anteriores.
Leslie conoció a Jason en el Penal Sarita Colonia del Callao, cuando iba a visitar a su primo que purgaba pena ahí también. Iniciaron una relación y en diciembre de 2009 el holandés fue liberado. Entonces, intentó formalizar la relación ante la familia de la peruana, pero volvió a la cárcel por intentar transportar 30 cápsulas de cocaína.
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