Cuando Máxima Zorreguieta inició su vínculo con la realeza en Holanda tuvo que renunciar, entre otras cosas, a su familia. ¿La razón? Su padre, un ex ministro de la dictadura argentina.
La hoy princesa y próxima reina fue duramente criticada en Holanda debido al pasado político de su padre Incluso, esta fue una de la razones que la llevaron a no invitarlo a su matrimonio con Guillermo Alejandro, heredero al trono.
«Es gente muy querida y sencilla. Jorge utiliza el transporte público para moverse por Buenos Aires. Tiene 85 años, está operado de la rodilla y la cadera, y aun así sigue cogiendo el autobús», explicaba una vecina de la familia a este periódico a ABC.
Tras aquella información, los «paparazzi» argentinos comenzaron a seguir a Zorreguieta por las calles de Buenos Aires para capturar alguna instantánea del «padre de la Princesa en autobús». Sin embargo, fue un simple desconocido a pie de calle quien logró dar con la fotografía. La revista «Pronto» de Argentina publica esta semana las codiciadas imágenes del ex funcionario de la última dictadura argentina.
Vetado en la coronación
El Príncipe Guillermo Alejandro de Orange-Nassau y su esposa serán coronados el próximo 30 de abril. La prensa holandesa especula con que Jorge Zorreguieta no podrá asistir a la ceremonia de su hija, un acto de Estado, por su participación en la última dictadura militar de Argentina. Sin embargo, eso no opaca la felicidad de un padre. «Estamos orgullosos de nuestra Máxima», aseguró a «Pronto».
El Parlamento holandés ya había vetado su presencia en la boda de Máxima y Guillermo, en 2002. La prensa argentina sostiene que, para evitar una nueva prohibición, es la propia Princesa quien habría decidido excluir a sus padres de la ceremonia de coronación y fiesta privada. Sin embargo, la Casa Real holandesa no confirma ni niega esta información.
ABC/EC
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