Barack Obama inicia un segundo mandato con la crisis como desafío
Se realizó la ceremonia privada de investidura del presidente de los Estados Unidos. En la previa, entregó una ofrenda al soldado desconocido en el cementerio de Arlington
La ceremonia privada se realizó en el Salón Azul de la Casa Blanca, en compañía de la familia del presidente y algunos periodistas. La apagada toma de posesión es en función del calendario y de la Constitución, que dice que los presidentes automáticamente empiezan su nuevo periodo al mediodía del 20 de enero.
Debido a que esa fecha cayó este año en domingo -un día en el que históricamente no se lleva a cabo el acto de investidura - los organizadores programaron una segunda toma de posesión pública para el lunes.
Se espera que una multitud de hasta 800.000 personas se reúna en la explanada de monumentos en Washington, conocida como National Mall en inglés, para presenciar la segunda toma de posesión.
El vicepresidente Joe Biden ya fue juramentado en una pequeña ceremonia matutina en el Observatorio Naval, su residencia oficial. Horas después, acompañó a Obama hasta el cementerio de Arlington, donde entregaron una ofrenda florar en la tumba del soldado desconocido.
Obama inicia su segundo mandato sin la coyuntura económica del 2009 que afectó al país y con un índice de aprobación superior al 50%, pero con nuevos temas en su agenda, como la lucha contra la violencia de las armas de fuego tras la masacre en una escuela de Newtown (Connecticut, noreste) a mediados de diciembre o los problemas presupuestarios.
En política exterior, Estados Unidos sigue de cerca los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, el auge de China, el desarrollo de la guerra civil en Siria y mantiene la lucha antiterrorista como una de sus prioridades, después de la muerte de Osama bin Laden en mayo de 2011 y los recientes ataques perpetrados por grupos vinculados a Al Qaeda en el norte de África.
Tras su discurso del lunes ante la multitud, Obama y su esposa recorrerán la Avenida Pensilvania, la arteria que une la sede del poder legislativo con la Casa Blanca, y posteriormente presidirán un gran desfile militar.