El doble golpe que le dio la victoria contra el mexicano Víctor Ortiz sumó un nuevo escándalo a la carrera de Floyd Mayweather. Su incorrección le ha dado millonarios réditos económicos.
Mayweather ganó un pelea con una cuestionable combinación de golpes -pero lícitos- que Ortiz no vio venir. Y terminó la velada hablando pestes de un presentador de 80 años, pidiendo su despido. Poco después, salió a insinuar que Manny Pacquiao se dopa.
Todo esto hizo el chico malo del boxeo en una noche que, de paso, fue muy rentable. No tan rentable como Mayweather asegura, pero con una formidable paga.
Vende porque la gente paga, ya sea para apoyarlo o gritarle a la pantalla con el deseo de verlo perder. La noche del sábado ganó por 42ª vez consecutiva y no quiso dar disculpas sobre el método. "Una vez chocamos guantes, es pelea", dijo. "Nadie se da cuartel".
Después de 16 meses sin pelear, Mayweather regresó para derrotar a un oponente una década más joven que él, lo cual no fue ninguna sorpresa. Su experiencia fue demasiada ante un Ortiz que, por primera vez, disputaba una megapelea.
El trámite, sin embargo, marcó la noche en la arena del hotel MGM Grand. Los partidarios de Mayweather sostienen que éste aprovechó un error del inexperto Ortiz. Sus detractores dicen que es un boxeador sucio que le pegó a Ortiz con la guardia baja.
A Mayweather ni le importa: "Lo iba a noquear de cualquier forma. El que la hace, la paga. Estas cosas pasan en este deporte. Hay que protegerse en todo momento", afirmó. Si quisiera una justificación, puede apelar a que estaba furioso. Unos instantes previos, Ortiz le había propinado un cabezazo deliberado, por lo cual le restaron un punto.
Ortiz se disculpó con Mayweather, inclusive dándole un abrazo y beso en la mejilla. Se dieron otro abrazo en el centro del tinglado, mientras el árbitro Joe Cortez daba la indicación para reanudar la pelea. Mientras Ortiz miraba hacia un costado, con las manos abajo, Mayweather lo conectó con un gancho de izquierda y una derecha que lo mandó a la lona. Ortiz no pudo ponerse de pie a tiempo, y Cortez completó el conteo de 10 segundos con 2:59 del cuarto asalto.
Ortiz dijo que se divirtió en la pelea, en la que se embolsó 2,5 millones de dólares. Perder ante Mayweather no afectará su carrera. De todas formas, otros 41 peleadores en los últimos 16 años han pasado por lo mismo. "Cometí algunos errores esta noche y le pido disculpas a la gente", dijo Ortiz. "Pero quiero revancha".
Eso es poco problable, ya que es algo sin atractivo financiero. Y Mayweather, quien recibió una bolsa de 25 millones, lleva el apodo de "Money" (dinero) por algo. Y esa es también la razón por la que una pelea con Pacquiao nunca se hará realidad. No existe motivo para que Mayweather arriesgue su invicto por una abultada bolsa, cuando sus bolsas ya le reditúan buen dinero.
"No necesito de Pacquiao", dijo Mayweather tras la pelea. "Con quien sea, Floyd Mayweather va a ganar 70 millones, punto". Si hay que reprocharle algo a Mayweather no es la combinación de golpes que puso fin a la pelea.
No tenía que reprender a Larry Merchant de HBO en la entrevista en el tinglado tras la pelea, lo cual hizo que el octogenario le respondiera diciendo que le daría una paliza a Mayweather si fuese 50 años más joven.
Tampoco tenía que insistir con su aseveración de que Pacquiao consume esteroides cuando no existen pruebas de lo contrario. Aún existe una pequeña posibilidad de que Mayweather y Pacquiao se midan el próximo mayo, si es que el filipino vence al mexicano Juan Manuel Márquez en noviembre.
La gente de Pacquiao ha dicho que aceptarán la exigencia de Mayweather de realizar toda clase de controles antidopaje, aunque Mayweather sigue sin entusiamarse con la idea. "Pacquiao sólo pelea con mis sobras. Ese muchacho no quiero pelear", dijo Mayweather. "Nadie me puede ganar, no importa quién sea. No pueden, es que no pueden".
Todo esto hizo el chico malo del boxeo en una noche que, de paso, fue muy rentable. No tan rentable como Mayweather asegura, pero con una formidable paga.
Vende porque la gente paga, ya sea para apoyarlo o gritarle a la pantalla con el deseo de verlo perder. La noche del sábado ganó por 42ª vez consecutiva y no quiso dar disculpas sobre el método. "Una vez chocamos guantes, es pelea", dijo. "Nadie se da cuartel".
Después de 16 meses sin pelear, Mayweather regresó para derrotar a un oponente una década más joven que él, lo cual no fue ninguna sorpresa. Su experiencia fue demasiada ante un Ortiz que, por primera vez, disputaba una megapelea.
El trámite, sin embargo, marcó la noche en la arena del hotel MGM Grand. Los partidarios de Mayweather sostienen que éste aprovechó un error del inexperto Ortiz. Sus detractores dicen que es un boxeador sucio que le pegó a Ortiz con la guardia baja.
A Mayweather ni le importa: "Lo iba a noquear de cualquier forma. El que la hace, la paga. Estas cosas pasan en este deporte. Hay que protegerse en todo momento", afirmó. Si quisiera una justificación, puede apelar a que estaba furioso. Unos instantes previos, Ortiz le había propinado un cabezazo deliberado, por lo cual le restaron un punto.
Ortiz se disculpó con Mayweather, inclusive dándole un abrazo y beso en la mejilla. Se dieron otro abrazo en el centro del tinglado, mientras el árbitro Joe Cortez daba la indicación para reanudar la pelea. Mientras Ortiz miraba hacia un costado, con las manos abajo, Mayweather lo conectó con un gancho de izquierda y una derecha que lo mandó a la lona. Ortiz no pudo ponerse de pie a tiempo, y Cortez completó el conteo de 10 segundos con 2:59 del cuarto asalto.
Ortiz dijo que se divirtió en la pelea, en la que se embolsó 2,5 millones de dólares. Perder ante Mayweather no afectará su carrera. De todas formas, otros 41 peleadores en los últimos 16 años han pasado por lo mismo. "Cometí algunos errores esta noche y le pido disculpas a la gente", dijo Ortiz. "Pero quiero revancha".
Eso es poco problable, ya que es algo sin atractivo financiero. Y Mayweather, quien recibió una bolsa de 25 millones, lleva el apodo de "Money" (dinero) por algo. Y esa es también la razón por la que una pelea con Pacquiao nunca se hará realidad. No existe motivo para que Mayweather arriesgue su invicto por una abultada bolsa, cuando sus bolsas ya le reditúan buen dinero.
"No necesito de Pacquiao", dijo Mayweather tras la pelea. "Con quien sea, Floyd Mayweather va a ganar 70 millones, punto". Si hay que reprocharle algo a Mayweather no es la combinación de golpes que puso fin a la pelea.
No tenía que reprender a Larry Merchant de HBO en la entrevista en el tinglado tras la pelea, lo cual hizo que el octogenario le respondiera diciendo que le daría una paliza a Mayweather si fuese 50 años más joven.
Tampoco tenía que insistir con su aseveración de que Pacquiao consume esteroides cuando no existen pruebas de lo contrario. Aún existe una pequeña posibilidad de que Mayweather y Pacquiao se midan el próximo mayo, si es que el filipino vence al mexicano Juan Manuel Márquez en noviembre.
La gente de Pacquiao ha dicho que aceptarán la exigencia de Mayweather de realizar toda clase de controles antidopaje, aunque Mayweather sigue sin entusiamarse con la idea. "Pacquiao sólo pelea con mis sobras. Ese muchacho no quiero pelear", dijo Mayweather. "Nadie me puede ganar, no importa quién sea. No pueden, es que no pueden".
Fuente y foto: Infobae
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