Fiscalía de Bagua pidió la pena máxima para el dirigente nativo por el delito de arrebato de arma con consecuencia de muerte, por los hechos ocurridos durante el ‘Baguazo’, que acabó en la muerte de 34 personas, entre policías y civiles.
La Fiscalía Superior Mixta de Bagua solicitó cadena perpetua para el dirigente nativo Alberto Pizango, y otras seis personas, por el delito de arrebato de arma con consecuencia de muerte por los hechos ocurrido en la ‘Curva del Diablo’, que ocasionaron el asesinato de 34 personas, entre policías y civiles, el 5 junio de 2009.
El pedido de cadena perpetua incluye también al dirigente Joel Shimpukat, cuñado del congresista nacionalista Eduardo Nayap.
Unos 700 nativos fueron vacunados y otros llegaron en lanchas por el río para hacerse tratar contra este mal producto de la mordedura del murciélago silvestre.
Las brigadas del Ministerio de Salud (MINSA) llegaron a la comunidad nativa de San Ramón, en Yupicusa para vacunar a los nativos contra la rabia humana que ya ha ocacionado la muerte de 6 niños.
Entre llantos de niños y jovenes nativos fueron vacunados unos 700 nativos, mientras que otros nativos de comunidades más alejadas, llegaron al lugar a bordo de sus lanchas para ser tratados contra este mal que acaba con la vida de los nativos por estar expuestos a la modedura de murciélagos que abundan en ese lugar.
Los equipos de salud se están encargando de la ubicación de probables casos de personas que presenten el cuadro clínico característico de la enfermedad, así como la vacunación de las personas que hayan sido mordidas por murciélagos.
El Minsa informó que se cuenta con el personal y los insumos necesarios para hacer frente a esta situación. Según información enviada por la Dirección Regional de Salud Amazonas, durante la Semana Epidemiológica 06 (primera semana de febrero) se reportaron pacientes menores de edad, procedentes de la comunidad nativa de San Ramón - Yupicusa.
Los fallecidos son seis niños indígenas de la etnia Aguaruna, todos ellos menores de 15 años quienes llegaron desde la comunidad nativa de San Ramón, en Yupicusa. Ellos tuvieron fiebre, dolor muscular y cefalea, tres de ellos convulsiones y tos; en tanto, otros tuvieron signos meníngeos, vómitos y diarrea.
Gracias a su incursión en esta alejada localidad amazónica la brigada identificó dos casos nuevos (uno de ellos la sexta víctima), quien sufría un cuadro clínico parecido a los cinco anteriores, los cuales fueron referidos al centro de salud Chiriaco que es el más cercano.