VIDEO: Hombre muere en hostal víctima de dos Peperas.
Las peperas le habrían dado algún brebaje para dormirlo para luego robarle, pero se les pasó la mano y el sujeto murió. Sus hijos reconocieron el cadáver.
El empleado de limpieza Aurelio Vargas Quispe (50) pecó de inocente y se dejó seducir por dos coquetas mujeres con quienes al parecer quería pasar una noche de diversión y placer en un hostal del distrito de Puente Piedra.
Al parecer Aurelio no se percató de que en su bebida, las malandrinas le habían puesto un potente somnífero para hacerlo dormir y luego robarle, lo cual fue fatal para este infortunado hombre quien murió.
La policía informó que según el registro del hostal “Sagitario”, de la Mz. D, lote 3, asociación “Los Huertos de Copacabana”, la víctima llegó a la una de la madrugada del lunes 21 junto a dos féminas.
Se identificó con un DNI a nombre de Pedro Pérez Tello y le asignaron la habitación N° 4. Posteriormente los agentes confirmaron que el documento era falso y el sujeto, cuya verdadera identidad era Aurelio Vargas Quispe (50), lo usaba para evitar ser descubierto por su esposa.
A las 5 de la madrugada, las dos acompañantes abandonaron el hostal y a los empleados le pidieron que no molestaran al huésped porque se “ha quedado muy cansado”.
Uno de los trabajadores del local sospechó que había ocurrido algo raro. Subió al cuarto, tocó reiteradas veces la puerta y, como no le abrían, ingresó. Lo halló sobre la cama, con espuma en la boca y sin signos vitales. Inmediatamente llamó a la policía, tras darle cuenta de los hechos.
“La víctima no presentaba signos de violencia ni lesiones externas a simple vista”, dijo un detective. El cadáver fue internado en la Morgue de Lima, donde a través del sistema del Reniec fue identificado por sus huellas digitales.
Los investigadores acudieron a la casa del difunto y le dieron la triste noticia a sus familiares. Giancarlo Vargas, hijo del occiso, tuvo la penosa tarea de confirmar la muerte de su padre.
Según la necropsia, falleció a consecuencia de un edema cerebral y pulmonar, al parecer por la ingesta de un poderoso somnífero.
NO VOLVIÓ A DORMIR
El joven dijo a la policía que desde hace un año su papá trabajaba para una empresa que da servicio de limpieza en el centro comercial Plaza San Miguel. “Laboraba en el turno de la tarde y salía a las 11 de la noche. El domingo pidió permiso a las 7 de la noche, pero no regresó a la casa”, indicó.
Entre sus pertenencias solo se halló la fotografía de su mamá. Vivía en Ventanilla con su esposa y tenía tres hijos, uno menor de edad. Ayer, la División de Homicidios de la Dirincri estableció que las “peperas”, conocidas como “Susy” y “Sandra”, habrían actuado en complicidad de un empleado del hostal.
Wilmer Loaiza Quispe (23), “Caficho”, fue intervenido y puesto a disposición de la Fiscalía. La policía cree que estos hechos también eran conocidos por la dueña del hostal y otra meretriz, quienes han sido citadas.
Las peperas serían Rosa Rumaya Alcantara (Sandra) y María Luz Valdivia Espinoza (Susy) quienes fueron enviadas por "Caficho" a robar a su víctima. Las mujeres están no habidas.