Homenaje al 'rolling stone' feo Ian Stewart
Jagger, Richards y compañía participan en el tributo a Ian Stewart. El pianista fue excluido por su aspecto pero permaneció a su lado
La historia de la música que se conoce es la de las grandes estrellas, ídolos intocables que parecen dioses. Su grandeza, en la mayoría de los casos, sólo es posible gracias a la colisión de otros muchos artistas, vidas anónimas que con su trabajo y esfuerzo aportaron un imprescindible granito de arena en la construcción del camino a la gloria. Ian Stewart es uno de estos héroes sin retrato.
Conocido como 'el sexto Rolling', escocés, amante del golf y la vida tranquila y alejado de las drogas, su primer pecado fue "llevar una dieta muy desordenada" (según palabras de uno de sus admiradores, el músico Ben Waters), lo que pudo provocar su muerte prematura por ataque al corazón, el 12 de diciembre de 1985, a los 47 años. Y mientras, sus autodestructivos compañeros cumpliendo años y años... Su segundo pecado fue ser feo.
En efecto, Stu, como todos le conocían, tenía la mandíbula muy prominente y desentonaba entre chulazos bohemios como Mick Jagger y Keith Richards. Una mañana de mayo de 1963, Andrew Oldham, el manager de los Stones, decidió que alguien como Stewart no era una buena imagen para el grupo que aspiraba a competir con The Beatles como fenómeno de fans mundial. Ese día, Stu comenzó a morir.
"En aquel momento, si me hubiera pasado a mí, yo hubiera dicho: 'Jodeos'. Pero él contestó 'Está bien, seguiré a vuestro lado en un segundo plano'", ha contado Keith Richards, uno de sus mayores apoyos. De ahí en adelante, Stu, que había sido uno de los fundadores de la banda, pasó a ejercer múltiples labores, todas en la sombra: mánager, ayudante de producción y 'catador' de las nuevas canciones. "Su carácter de empleado no impidió que ejerciera de conciencia musical del grupo, insistiendo para que no se alejaran demasiado del 'blues' que les inspiró; en esa eterna pelea, formaba bloque con los miembros más puristas, Bill Wyman y Charlie Watts", explica el periodista Diego A. Manrique.
Mick Jagger ha confirmado esta observación: "Siempre intentábamos complacer a Stu. Buscábamos su aprobación en cada uno de los nuevos temas. Queríamos que le gustaran". Habilidoso pianista desde los seis años, Ian Stewart dominaba los géneros clásicos (rhythm & blues, boogie-woogie, blues, jazz) y colaboró como músico de estudio (con el piano y los teclados) en prácticamente todos los álbumes de los Stones, desde las primeras grabaciones hasta 'Dirty work', que se publicaría en 1986, tras su muerte.
Han tenido que pasar 25 años para que vea la luz otro disco con su nombre, esta vez en letras mayúsculas: 'Boogie 4 Stu', un delicioso homenaje que une, por primera vez desde 1992, a los cuatro Stones actuales (Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood) con Bill Wyman, el bajista más importante de la formación, para interpretar una versión de 'Watchin' the river flow', de Bob Dylan.
El artista Ben Waters, gran admirador del estilo de Stewart (tanto, que le ha sustituido en su otra banda, Rocket 88) ha sido el principal impulsor de este proyecto, que saldrá a la venta el 11 de abril (Eagle Records) e incluye 11 canciones, con la colaboración del productor Jools Holland y de PJ Harvey (prima de Waters). Polly Jean hará una versión de 'Lonely avenue' de Ray Charles.
Elmundo.es
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