VIDEO: El sucesor del Dalai Lama, ¿un espía o el 'Obama Lama'?
Se llama Ogyen Trinley Dorje. Tiene 26 años y muchos le señalan como el sucesor del Dalai Lama. Pese a su juventud, su historia, rodeada por el misterio tibetano, cuenta que sobre sus espaldas lleva ocho siglos de experiencia en sus 17 reencarnaciones.
Sin embargo, más allá de la tradición tibetana que le sitúa como el decimoséptimo Karmapa -la tercera figura espiritual más importante de la religión tibetana-, existe una áurea de misterio que rodea su figura y que muchos se han encargado de promocionar.
Aunque debe 'competir' con Trinley Thaye Dorje, al que muchos consideran el auténtico Dalai Lama, y con Osel Hita Torres, el Lama andaluz, al que muchos apuntaron como sucesor aunque hoy vive bajo el anonimato, Ogyen ya tiene su propia campaña 'electoral'.
Según los papeles filtrados por Wikileaks desde la embajada de EEUU en Tíbet, el joven es además de la reencarnación del Dalai Lama, el "Obama Lama". "Su rostro fresco, estimulante", junto con su conocimiento del mundo occidental -habla chino, inglés y tibetano, y le encantan los videojuegos- han hecho que para Occidente sea la imagen del Dalai Lama del siglo XXI.
Pese al apoyo que parece tener de EEUU y su intención de que el budismo sea para todos: "Mi trabajo no va a ser llevado a cabo sólo entre los budistas, sino para ayudar a todos", declaró en una entrevista a 'Time', sobre Ogyen se cierne la sombra de la duda.
El pasado 26 de enero, la policía india encontró en el monasterio donde reside actualmente, en la región de Dharamsala, un millón de dólares en 20 divisas distintas, de las que una gran parte eran yuanes chinos, que podrían estar destinados, según varios agentes, a construir centros afines chinos. Según su séquito, el dinero iba a estar destinado a la construcción de un monasterio para que se alojara el Karmapa y sus seguidores.
Pocos se lo han creído porque detrás de esta historia está la verdadera incógnita de este posible sucesor: algunos apuntan a que podría ser un espía del Gobierno chino.
Ogyen llegó a La India con 14 años en un viaje épico por el que recorrió 1.500 kilómetros a pie, a caballo, en todoterreno y en helicóptero hasta poder llegar a La India, donde fue interrogado durante semanas creyendo que podía ser un enviado del régimen de Pekín. Ahora, al encontrar el dinero, las dudas vuelven a surgir.
Su oficina de prensa lleva desde el pasado mes de febrero enviando comunicados casi diarios negando la campaña de difamación y asegurando que "nada tiene que ver con la realidad".
Pero lejos de las especulaciones y rumores, el 17º Karmapa sigue cada día sumando fieles, entre los que se encuentran Richard Gere o Pierce Brosnan. Le encanta EEUU, donde viajó el año pasado y donde promete si llega a ser Dalai Lama viajar por lo menos dos veces al año. Es gran aficionado a los videojuego y conocedor de la importancia de las redes sociales no duda en tener su propio perfil en Facebook.
Sin embargo, más allá de la tradición tibetana que le sitúa como el decimoséptimo Karmapa -la tercera figura espiritual más importante de la religión tibetana-, existe una áurea de misterio que rodea su figura y que muchos se han encargado de promocionar.
Aunque debe 'competir' con Trinley Thaye Dorje, al que muchos consideran el auténtico Dalai Lama, y con Osel Hita Torres, el Lama andaluz, al que muchos apuntaron como sucesor aunque hoy vive bajo el anonimato, Ogyen ya tiene su propia campaña 'electoral'.
Según los papeles filtrados por Wikileaks desde la embajada de EEUU en Tíbet, el joven es además de la reencarnación del Dalai Lama, el "Obama Lama". "Su rostro fresco, estimulante", junto con su conocimiento del mundo occidental -habla chino, inglés y tibetano, y le encantan los videojuegos- han hecho que para Occidente sea la imagen del Dalai Lama del siglo XXI.
Pese al apoyo que parece tener de EEUU y su intención de que el budismo sea para todos: "Mi trabajo no va a ser llevado a cabo sólo entre los budistas, sino para ayudar a todos", declaró en una entrevista a 'Time', sobre Ogyen se cierne la sombra de la duda.
El pasado 26 de enero, la policía india encontró en el monasterio donde reside actualmente, en la región de Dharamsala, un millón de dólares en 20 divisas distintas, de las que una gran parte eran yuanes chinos, que podrían estar destinados, según varios agentes, a construir centros afines chinos. Según su séquito, el dinero iba a estar destinado a la construcción de un monasterio para que se alojara el Karmapa y sus seguidores.
Pocos se lo han creído porque detrás de esta historia está la verdadera incógnita de este posible sucesor: algunos apuntan a que podría ser un espía del Gobierno chino.
Ogyen llegó a La India con 14 años en un viaje épico por el que recorrió 1.500 kilómetros a pie, a caballo, en todoterreno y en helicóptero hasta poder llegar a La India, donde fue interrogado durante semanas creyendo que podía ser un enviado del régimen de Pekín. Ahora, al encontrar el dinero, las dudas vuelven a surgir.
Su oficina de prensa lleva desde el pasado mes de febrero enviando comunicados casi diarios negando la campaña de difamación y asegurando que "nada tiene que ver con la realidad".
Pero lejos de las especulaciones y rumores, el 17º Karmapa sigue cada día sumando fieles, entre los que se encuentran Richard Gere o Pierce Brosnan. Le encanta EEUU, donde viajó el año pasado y donde promete si llega a ser Dalai Lama viajar por lo menos dos veces al año. Es gran aficionado a los videojuego y conocedor de la importancia de las redes sociales no duda en tener su propio perfil en Facebook.