Apuñalan a joven peruano por denunciar a la "mara" en españa.
El joven peruano (14) no pertenece a ninguna banda, pero mantiene relaciones y vínculos con algunos jóvenes que sí son miembros de "Latin Kings"
La Mara Salvatrucha no perdona a sus delatores. El lunes por la mañana, cuatro miembros de la Mara Salvatrucha (también conocida como MS-13) fueron a buscar al menor para vengarse y advertirle de que no debía volver a crearles molestias. Además de recibir diversas puñaladas, el joven volvió a sufrir un robo. Los asaltantes se llevaron un aparato reproductor de música y le dejaron sangrando.
El suceso ocurrió poco antes de las nueve de la mañana en el vestíbulo de la estación de metro de Tarragona, de la línea 3, cerca del parque de Joan Miró. El menor, que según fuentes policiales responde a las iniciales A. V. y es de origen peruano, se dirigía a clase cuando fue abordado por cuatro chicos. Las ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) llegaron al lugar de los hechos en apenas siete minutos y los médicos lograron estabilizarle. Después, le trasladaron al hospital Sant Joan de Déu. En ningún momento se temió por su vida y ayer se recuperaba de la agresión.
La policía está analizando las imágenes del suceso y debe estudiar el testimonio de la víctima y de diversos testigos.
La Confederación Española de Policía (CEP), uno de los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía, dio a conocer ayer por la mañana los detalles del suceso y acusó al Departamento de Interior de "ocultar" de forma "deliberada" este episodio violento. Según el sindicato, la víctima es miembro de los Latin Kings, mientras que los agresores pertenecen a una banda rival. El CEP subrayó que la Generalitat "tiene especial interés en no reconocer el auge de asentamientos de bandas latinas en Cataluña".
Esa es, al menos, la hipótesis que anoche cobraba más fuerza. La víctima recibió diversas puñaladas en el tórax y en las piernas de camino al instituto donde estudia, en Barcelona. Ninguna de ellas resultó letal y ayer se recuperaba de las heridas en el hospital. Los Mossos d'Esquadra están tratando de localizar a los agresores, que se dieron a la fuga.
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Foto referencial |
La Mara Salvatrucha no perdona a sus delatores. El lunes por la mañana, cuatro miembros de la Mara Salvatrucha (también conocida como MS-13) fueron a buscar al menor para vengarse y advertirle de que no debía volver a crearles molestias. Además de recibir diversas puñaladas, el joven volvió a sufrir un robo. Los asaltantes se llevaron un aparato reproductor de música y le dejaron sangrando.
El suceso ocurrió poco antes de las nueve de la mañana en el vestíbulo de la estación de metro de Tarragona, de la línea 3, cerca del parque de Joan Miró. El menor, que según fuentes policiales responde a las iniciales A. V. y es de origen peruano, se dirigía a clase cuando fue abordado por cuatro chicos. Las ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) llegaron al lugar de los hechos en apenas siete minutos y los médicos lograron estabilizarle. Después, le trasladaron al hospital Sant Joan de Déu. En ningún momento se temió por su vida y ayer se recuperaba de la agresión.
La policía está analizando las imágenes del suceso y debe estudiar el testimonio de la víctima y de diversos testigos.
La Confederación Española de Policía (CEP), uno de los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía, dio a conocer ayer por la mañana los detalles del suceso y acusó al Departamento de Interior de "ocultar" de forma "deliberada" este episodio violento. Según el sindicato, la víctima es miembro de los Latin Kings, mientras que los agresores pertenecen a una banda rival. El CEP subrayó que la Generalitat "tiene especial interés en no reconocer el auge de asentamientos de bandas latinas en Cataluña".
Esa es, al menos, la hipótesis que anoche cobraba más fuerza. La víctima recibió diversas puñaladas en el tórax y en las piernas de camino al instituto donde estudia, en Barcelona. Ninguna de ellas resultó letal y ayer se recuperaba de las heridas en el hospital. Los Mossos d'Esquadra están tratando de localizar a los agresores, que se dieron a la fuga.