Pseudoartísta macabra pretende cambiar la imagen del Rímac
La responsable es Tinkebell, una polémica pseudoartísta conocida por utilizar a animales como objeto lucrativos, haciendo carteras con ellos o juguetes para niños.
Un enorme corazón fucsia se puede divisar desde lo lejos de la capital en la copa del cerro San Cristobal a la altura de Leticia, cuyo cielo panza de burro es causante de las "mejores intenciones" para darle un color bonito y vistoso.
El cerro San Cristobal, tan reconocido por su historia y la identidad que genera en todos los limeños y rimenses ha sido víctima de las manos de una artísta cuya donación es un corazón fucsia, pero este enorme corazón guarda intereses tan frívolos como los proyectos de su autora.
La 'artista' es nada menos que, la repudiada por muchos, Katinka Simonce más conocida por su nombre artístico Tinkebell. Esta holandesa que siempre viste de fucsia y colores afines es la responsable de una ola de críticas por parte de las comunidades protectoras de animales. La polémica que ha generado desde su aparición en el mundo de la moda y arte se debe a su ingenio para hacer bolsos, juguetes y cubos al estilo lego con animales, estos pueden ser desde polluelos, hamsters hasta gatos, perros, conejos y cuanto animal se le cruce por la cabeza.
Esta actividad llamada "Save Rímac", consiste en pintar alrededor de 60 casas de las alturas del cerro San Cristóbal, con ayuda de voluntarios, de manera que formen un corazón fucsia, con la finalidad que de lejos pueda visualizar. Pero de aqui no pasa el problema: cientos de personalidades vinculadas al ambiente artístico han visto con ojos críticos dicha actividad por tornarse aprovechadora; ya que usa este proyecto como fachada para conscientizar a los pobladores sobre un supuesto cambio de la imagen de su barrio, cuando en realidad solo es un símbolo representante de su marca, cuyo color caracterítico es el fucsia. Una marca que usa a los animales como fin lucrativo, que desoya sus entrañas y las rellena de bonitos decorativos fashionistas para salvar sus bolsillos, más no al pueblo del Rimac.
En la página web de "Save Rímac" Tinkebell relata de su llegada a Lima y como vió las condiciones deplorables en las que viven estos ciudadanos, (balla manera de exagerar Leticia corresponde a un barrio clase media baja) y fue donde decidió ayudar y "salvarnos" de las garras de una imágen poco atractiva.
Y esque la intención de manera objetiva no tiene nada de mala, lo que cuenta es la manera subjetiva de cómo se ve esta acción egocentrista, esto no es más que parte de un proyecto que consiste en ir a distintos lugares y filmar como la artista hace labor social, como ella misma dice "salvar" formando un documental que limpie la imágen provechosa y macabra de una persona que es capaz de matar a su gata para hacer un bolso.
El reconocido artista urbano Raf arte escribió en el muro del evento "