Berlusconi admite que le dio plata a Ruby "para alejarla de la prostitución"
El premier italiano cumplió finalmente con su cita con la justicia en la causa que se le sigue por corrupción. A la salida de los tribunales también se defendió de las acusaciones por incitación a la corrupción de menores.
"Hay una magistratura que trabaja contra el país. Como hay poco que hacer, el Gobierno acude al Tribunal de Milán para encontrar otra ocupación", sostuvo irónico el mandatario italiano.
En la anterior audiencia había sido declarado en rebeldía tras no presentarse frente a los magistrados. En aquella oportunidad, Berlusconi faltó debido a compromisos oficiales que no justificó ante el Tribunal.
La acusación que cae sobre el empresario y político italiano fue motivada por una operación financiera de una de sus firmas. Se investiga la posibilidad de que la compra realizada por su grupo, Mediaset, de los derechos de películas de Hollywood, haya tenido por objeto una operación de evasión impositiva y desvío de fondos al exterior
Berlusconi, calificó de "risibles, infundadas y demenciales" las acusaciones que pesan contra él. Dijo que los cargos que se le imputan son "una invención del fiscal" y los consideró "un arma de la pelea política" en el país.
Luego de que el Tribunal Constitucional anulara la legislación que le permitía ausentarse de los procesos judiciales argumentando compromisos oficiales, se activaron diversos juicios contra el jefe de gobierno. Además del que se le sigue por Mediatrade, deberá comparecer por el juicio Mills en el que se lo acusa de corrupción en acto judicial, y el caso "Ruby", donde se lo investiga por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
El Premier también se refirió a este último tema y rechazó la utilización de escuchas telefónicas en su contra. Opinó que no podrían utilizarse como prueba judicial en "un país cívico", ya que son fácilmente manipulables.
"Yo la ayudé e incluso le di la posibilidad de abrir un centro de belleza con una amiga. Ella me dijo que el láser de remoción de vello que necesitaba costaba unos 87 mil dólares. Pedí que le dieran el dinero que pudiera necesitar para mantenerla lejos de la prostitución, llevarla en la dirección opuesta" declaró respecto del caso de la jóven marroquí.
Una veintena de partidarios de Berlusconi se reunieron en la entrada del juzgado con pancartas y globos que rezaban "¡Silvio resiste!". Al mismo tiempo, manifestantes opositores protestaron en contra del gobernante.