VIDEO: Azotan a ladron y casi lo queman vivo en Chimbote.
Luis Michel Hernández Montoya (25), estuvo a punto de ser quemado vivo por sus vecinos que lo capturaron cuando había ingresado a robar a una vivienda. Lo ataron a un poste y lo azotaron.
Cansados por los constantes robos, los vecinos del asentamiento humano La Molina, en la ciudad de Chimbote, ataron a un poste a un ladrón. Según se supo el fascineroso fue sorprendido robando fierros de construcción al interior de una casa.
Se trata de Luis Hernández Montoya, de 25 años de edad, quien fue atado a un poste de alumbrado eléctrico y castigado duramente por los vecinos de la zona.
La propietaria del inmueble Claudia Cuenca Soria, quien ya se había percatado de la presencia del extraño, inmediatamente pidió ayuda a los moradores para capturarlo.
En contados minutos varios vecinos ingresaron al inmueble; mientras que otro numeroso grupo rodeaba la casa para evitar que el facineroso escape. Fácilmente los indignados moradores redujeron al intruso.
Luego se acordó llevarlo hasta la plazuela del pueblo y atarlo a un poste para darle un escarmiento. No satisfechos con eso, los enfurecidos moradores pretendieron quemar vivo al ladrón; sin embargo, la oportuna
intervención de los serenos de la comuna evitó que se cumpla con dicho cometido.
El delincuente tenía como característica, defecar al interior de las casas en donde cometía el ilícito, situación que despertó la indignación de los vecinos.
Cansados por los constantes robos, los vecinos del asentamiento humano La Molina, en la ciudad de Chimbote, ataron a un poste a un ladrón. Según se supo el fascineroso fue sorprendido robando fierros de construcción al interior de una casa.
Se trata de Luis Hernández Montoya, de 25 años de edad, quien fue atado a un poste de alumbrado eléctrico y castigado duramente por los vecinos de la zona.
La propietaria del inmueble Claudia Cuenca Soria, quien ya se había percatado de la presencia del extraño, inmediatamente pidió ayuda a los moradores para capturarlo.
En contados minutos varios vecinos ingresaron al inmueble; mientras que otro numeroso grupo rodeaba la casa para evitar que el facineroso escape. Fácilmente los indignados moradores redujeron al intruso.

El delincuente tenía como característica, defecar al interior de las casas en donde cometía el ilícito, situación que despertó la indignación de los vecinos.