Debajo de este traje de superheroína robótica sexy se encuentra una de las mujeres más deseadas del mundo
Sí, se trata de Heidi Klum. La supermodelo alemana se superó a sí misma ayer por la noche en la fiesta de Halloween que ofreció en Nueva York a sus amigos, apareciendo con un extraño disfraz de superheroína robótica sexy. A la modelo le encanta disfrazarse y las fiestas que prepara para la noche de los muertos son de las más divertidas del «star system».
Klum se ha vestido de gótica, de Betty Boop, de la amazona Godiva (con caballo y todo), de pirata sexy, de vampira sexy, de gata sexy, de diosa hindú, de cuervo... La imaginación de la modelo no tiene límites. Este año ha optado por un traje robótico ideado por Martín Izquierdo (conocido por sus famosas alas para los desfiles de Victoria's Secret), con el que ayer dejó a sus invitados con la boca abierta.
Se subió a unos zancos articulados de plástico rojo (con los que superaba por un buen trozo los dos metros de altura), se puso una armadura roja y morada con círculos de metal en el pecho, se pintó la cara completamente de prupurina morada y se puso una larga peluca cardada roja. Parecía una mezcla entre un Power Ranger y Lady Gaga.
Su marido, el cantante Seal, tampoco se quedó atrás. Y es que a él también le chifla disfrazarse. Seal posó en el «photocall» pertrechado como un robot cibernético plateado, hipermusculado y acolchado. Sin duda, forman una de las parejas con más sentido del humor de entre las celebridades, y es que siempre van a dúo en sus fiestas de disfraces.
Klum se ha vestido de gótica, de Betty Boop, de la amazona Godiva (con caballo y todo), de pirata sexy, de vampira sexy, de gata sexy, de diosa hindú, de cuervo... La imaginación de la modelo no tiene límites. Este año ha optado por un traje robótico ideado por Martín Izquierdo (conocido por sus famosas alas para los desfiles de Victoria's Secret), con el que ayer dejó a sus invitados con la boca abierta.
Se subió a unos zancos articulados de plástico rojo (con los que superaba por un buen trozo los dos metros de altura), se puso una armadura roja y morada con círculos de metal en el pecho, se pintó la cara completamente de prupurina morada y se puso una larga peluca cardada roja. Parecía una mezcla entre un Power Ranger y Lady Gaga.
Su marido, el cantante Seal, tampoco se quedó atrás. Y es que a él también le chifla disfrazarse. Seal posó en el «photocall» pertrechado como un robot cibernético plateado, hipermusculado y acolchado. Sin duda, forman una de las parejas con más sentido del humor de entre las celebridades, y es que siempre van a dúo en sus fiestas de disfraces.
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