Dos de las tres oficinas de la candidata presidencial Keiko Fujimori en la ciudad de Puno fueron cerradas ante los “constantes ataques” de parte de los simpatizantes del candidato de izquierda, Ollanta Humala, señala la coordinadora de la abanderada conservadora, Lidia Cortez.
La campaña en Puno, de 120 mil habitantes se aceleró tras una semana de protestas contra la actividad minera de parte de campesinos indígenas que habían bloqueado la ciudad. Estas protestas se levantaron temporalmente justamente para permitir la elección de este domingo.
Por seguridad los fujimoristas alquilaron unas oficinas de propiedad del Ejército peruano.
En la primera vuelta Humala tuvo 62% de los votos en la región mientras que Fujimori tuvo 15 por ciento. El peso electoral de la región representa 4% del padrón electoral de 19 millones pero en unas elecciones tan cerradas, cada voto es necesario.
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