La joven atleta llegó al evento, haciendo gala de una casaca adornada con pelotas de tenis al mismo estilo fasion-extrafalario de Lady Gaga.
La estadounidense Bethanie Mattek-Sands se ha hecho acreedora del apodo Lady Gaga de Wimbledon, por su llamativa presencia en el prestigioso torneo de tenis, donde su peculiar aspecto no pasó desapercibido.
La joven atleta llegó al evento, haciendo gala de una casaca adornada con pelotas de tenis en los brazos, las mejillas pintadas de negro, al estilo de ‘Rambo’, y mostrando múltiples tatuajes en los brazos.
"Lady Gaga es estupenda. Tiene canciones estupendas. Nunca sabes qué te espera y qué va a venir con ella, me gusta mucho eso", comentó Mattek-Sands, que admitió que la cantante, de ventas millonarias en todo el mundo, es una de sus fuentes de inspiración.
Pero su físico llama también la atención por sus tatuajes, visibles perfectamente en cada golpe en sus brazos, y por su cuerpo atlético y trabajado en el gimnasio.
En las líneas de la cara aparece la letra B, la inicial de su nombre, y entre esos tatuajes están los de las "Abejas Asesinas", el sobrenombre que recibía cuando era pequeña, lo que muestra que su capacidad para ser diferente es una huella de largo recorrido y no una moda pasajera.
Pese a la pompa desplegada fuera de la cancha, su desempeño en el torneo no llegó a la talla de de su oponente en la primera ronda, y Mattek-Sands fue eliminada por la japonesa Misaki Doli, en tres sets.
LRP
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