La premiación, que se llevará a cabo el próximo 26 de febrero en el Kodak Theatre, tendrá que atenerse al nuevo reglamento de la Academia de Cine de Hollywood.
La nueva normativa limita los homenajes y las fiestas que ofrecen a los académicos las productoras de las películas candidatas a los premios. Ello es debido a que éstas tienen más poder adquisitivo y, por consiguiente, mayor capacidad para preparar y organizar sus campañas de promoción previas a los premios.
"Estas normas reguladoras juegan un papel importante en la protección de la integridad del proceso de los premios de la Academia y la distinción de los Oscar", manifestó a través de un comunicado su presidente, Tom Sherak.
Uno de los cambios más trascendentales es que, después de que se anuncien las nominaciones, los miembros de la Academia sólo podrán asistir a la exhibición de películas, pero no fiestas o eventos.
Los académicos están habilitados para asistir a proyecciones en las que actores y miembros del equipo participen en sesiones de preguntas y respuestas, pero no podrá haber una recepción acompañada de alimentos y bebidas.
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