(Aeronoticias).-
Médicos forenses determinaron que el teniente de policía aérea Luís
Farro Paredes estaba borracho cuando la avioneta Cessna que conducía se
precipitó a tierra el mes pasado, resultando muertos los cinco pasajeros
que transportaba en la localidad de Iparia, Ucayali.
El grado de alcohol encontrado en la
sangre del piloto fue de 2.58 gr. “Es más que suficiente para declarar
estado de ebriedad”, manifestó uno de los galenos.
La tragedia ocurrió pocos minutos
después que la avioneta había despegado del aeródromo de Iparia, en la
provincia de Coronel Portillo, región Ucayali. En la nave siniestrada
viajaba una delegación perteneciente a la Dirección Regional de Salud,
uno de cuyos miembros también ingirió licor al igual que un periodista
que acompañaba a la misión. Todos murieron.
Esta clase de desenlaces por culpa del
alcohol son lamentablemente frecuentes en la aviación. Es de recordar lo
que pasó hace tres meses en Rusia cuando un Tupolev 134 cayó a tierra
al noroeste de este país ocasionando la muerte de sus 47 pasajeros.
Las investigaciones pertinentes
concluyeron que el ingeniero de vuelo había ingerido alcohol, arrojando
el grado de alcoholemia 0.81 gr. “Esto complicó la coordinación de este
ayudante de navegación con el piloto al momento de aterrizar”,
declararon las autoridades que investigaron las causas de la tragedia.
Fuente: América Noticias, Aeronoticias
Fuente: América Noticias, Aeronoticias
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