El joven delantero Romarinho salió de la banca para enmudecer La Bombonera al anotar el empate 1-1 ante Boca Juniors en la primera final de la Copa Libertadores. Espera ansioso el partido de vuelta que se jugará el próximo miércoles en Brasil.
"Estoy muy feliz por el partido. Por suerte se nos dio el empate", dijo el delantero de 21 años que se ganó un lugar en el plantel de la Libertadores luego de anotar dos goles el pasado fin de semana en el clásico con Palmeiras.
En los pocos minutos que estuvo en cancha, Romarinho tuvo una sola oportunidad y definió con gran categoría ante la salida del arquero Agustín Orión.
"El técnico me pidió abrir el lateral y apostar a mi velocidad. Por suerte salió bien. La gente está contenta con este empate fuera de casa. Ahora vamos a buscar el título en San Pablo", dijo el atacante.
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