Una bomba colocada junto a una carretera cerca de un popular mercado al aire libre mató a siete personas, entre ellos tres niños que jugaban en un parque.
Al menos 13 personas murieron el sábado en dos explosiones que sacudieron un barrio chií de Bagdad y un autobús lleno de peregrinos iraníes, en el segundo día de la fiesta musulmana del sacrificio, dijeron fuentes policiales y hospitalarias.
Insurgentes islamistas suníes y el brazo de Al Qaeda en Irak a menudo atacan a los chiíes en un intento de agitar las tensiones sectarias que colocaron al país al borde de la guerra civil en 2006-2007, aunque los ataques se han reducido.
En uno de ellos registrado el sábado, una bomba colocada junto a una carretera cerca de un popular mercado al aire libre mató a siete personas, entre ellos tres niños que jugaban en un parque. Otra explosión mató a seis personas en un autobús que llevaba a peregrinos iraníes a un santuario en Bagdad.
"La explosión se produjo a unos 300 metros de nuestro puesto de control. El autobús quedó sin control, alcanzó a otro coche y volcó sobre uno de sus lados", dijo un agente policial en el lugar.
Los insurgentes han llevado a cabo al menos un atentado importante al mes desde que los soldados estadounidenses salieron del país en diciembre. Las autoridades iraquíes se muestran preocupadas de que la crisis en Siria esté alentando a los insurgentes iraquíes, a medida que combatientes islamistas cruzan al país vecino.
La cifra mensual de muertes por atentados en Irak se dobló en septiembre a 365, el número más elevado de bajas en dos años, incluidas una serie de bombardeos contra barrios chiíes que mataron a más de cien personas.
REUTERS
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