El salto con pértiga no fue validado porque el listón se quedó sobre el soporte y no dentro de él.
El saltador Francés, Renaud Lavilleine, estuvo a punto de lograr el segundo mejor salto de la historia, batiendo así su propio récord de dónde se llevó el oro pértiga en el Europeo en pista cubierta al saltar a la primera 6,01.
Esta vez tras, aparentemente, lograrlo en su tercer intento, celebró con demasía y se acercó a compartir su felicidad con el público. Pero la felicidad se convirtió en tristeza cuando el jurado le invalidó el salto, debido a que las reglas de la disciplina exigen que el listón debe permanecer por completo dentro de su soporte, algo que no ocurrió en este caso.
Un frustrado Lavilleine, pateó un podio, se hecho al suelo y rompió a llorar. El francés, que en Goteborg ha conquistado su tercera corona continental consecutiva, no pudo ocultar su decepción.
M.F.P.
0 comentarios:
Publicar un comentario